Poemas 1

Te alzas majestuoso entre la multitud, oh hermosa criatura verde y castaña, tu voz retumba en mis oídos, color esmeralda, mojado por el rocío, tus hojas se agitan con el débil viento, que te susurra al oído.

Una señal de ojo reside en tu estructura, empapada por la lluvia, árbol que el mar añoras. Eres luz entre tinieblas, canciones que se escuchan bajo las hojas de tu copa.

Alegre en verano escuchas las palabras salidas de mi boca , sientes la dulzura con la que te son ofrecidas, mientras descanso bajo el flamboyán que me ama y espera.

El sol de la mañana me despierta, un rayo de luz es acompañado de una canción de aves del paraíso, la caricia del viento arrastra flores del flamboyano, oigo las baladas de la tierra en mis oídos, el sonido armonioso de un aleteo de mariposas, siento cada sonrisa… cada caricia…cada canción que no termina, todo a mi alrededor adquiere belleza y elegancia, no puedo dejar de sonreír en este nuevo día que comienza.

El agua brilla con fuerza en el lago, corretea a la velocidad del viento, se oye su canto celestial atravesando el bosque.

Suspiros tranquilos se escuchan sin cesar a mi alrededor, los árboles despiertan con la luz del amanecer, pronto las raíces del pasado se hundirán en la tierra para siempre.

Nada ha cambiado en estos tiempos, todo continúa manteniendo su belleza inquebrantable. Desde el fondo de mi alma… sonrío